Duerme tranquilamente


Un ser de ciencia que encontré una vez, se dignó a contarme la verdad acerca de las pesadillas. Me contó que toda criatura capaz de sueño es capaz de terrores, salvo una. Ésta, cuyo nombre no me atreveré nunca a revelar, no puede sufrir en sus sueños, porque sufre en los tuyos.

Cumple tus deseos solo para hacerte vivir en tu muerte el infierno de tu vida.